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    Dra. Jade

    Capítulo 27 DJ

    17/09/2025

    Leo

    ¿Nervioso? No, pero sí que estaba impaciente. ¿Puede echarse de menos a una persona que acabas de ver hace unas horas? Porque a mí me estaba ocurriendo durante los dos últimos días. Lena había manipulado todo el tiempo libre de mi chica, y aunque fuese con el fin último de preparar nuestra boda, no me estaba gustando nada el no estar con ella. Vale, la veía cada noche y cada mañana, incluso dormíamos juntos, pero se me hacía raro no ir a buscarla a media mañana para que tomásemos ese café juntos. No quería reconocerlo, pero Jade se había convertido en una maldita droga para mí, me había vuelto dependiente de ella, de su presencia, de su sonrisa, de su sabor.

    —¿Quieres estarte quieto? —Suspiré pesadamente, porque mi madre tenía razón, no dejaba de tirar de las mangas de la chaqueta.

    —No está tan corto. —me quejé.

    —No he dicho que te queden cortas, solo que has ensanchado y te suben un poco. —Mamá dio un tirón a las solapas de la chaqueta para asentarla mejor.

    —¿Estás diciendo que he engordado? —le acusé.

    —Si habrías engordado tampoco te sentarían bien los pantalones, pero no es así. Solo digo—soltó un bufido cansado— que has ganado algo de volumen aquí—golpeó mis hombros, y luego apretó el bíceps—y aquí. ¿Has estado haciendo pesas o algo parecido?

    —Ah, eso. Podría decirse. Intento ir tres veces a la semana al gimnasio a practicar con mi hermanastro. —Su mirada se alzó bruscamente hacia mi rostro. ¿No le gustaba que hablase de mis hermanos porque la dejaban fuera? No quería incomodarla.

    —¿Practicar? ¿Qué practicáis? —Vaya, a ver qué le decía para no preocuparla. No podía decirle que me estaban enseñando técnicas de lucha cuerpo a cuerpo.

    —Oh, pues un poco de todo. Tienen un gimnasio muy completo. Según el hermano de Jade, albergan la pista americana más impresionante y dura de toda la costa oeste. Aunque si te digo la verdad, lo que más me gusta a mí es esa pared de escalada que tienen en… —Su mano empezó a moverse nerviosamente delante de mi cara para hacerme callar.

    —Sí, sí. Me hago una idea. —Bien, me había librado de esta. No hay nada más efectivo para esquivar una pregunta, que dar demasiada información. Antes de que llegues a la parte que no quieres revelar, la otra parte habrá desconectado de la conversación, o como en este caso, te habrá pedido que no sigas. —Me rindo. —dijo dejando caer las manos a sus costados. —Vamos a tener que comprar una chaqueta nueva.

    —¿Estás segura? —Volví a tirar de los puños de la chaqueta.

    —Es eso, o pasarte toda la ceremonia encogido. Tú eliges. —Esa opción no me gustaba.

    —Bueno, esto son las Vegas. Supongo que habrá varias tiendas para comprar una chaqueta de esmoquin.

    —Definitivamente no. —Ambos giramos la cabeza para encontrar a Lena observándonos desde la puerta. Tenía los brazos cruzados sobre el pecho y el ceño fruncido.

    —Yo no le veo otra solución. —reconoció mi madre.

    —Por eso he traído refuerzos. —Fue entonces cuando advertimos la presencia de una mujer a su izquierda, que acarreaba un porta trajes, y que venía directa hacia mí con paso decidido.

    —Puede que necesite algún pequeño arreglo, pero te quedará perfecto. —Abrió la cremallera para revelar un esmoquin completo.

    —No parece de esos que se compran en las tiendas, la tela es… diferente.  —Los dedos de mi madre acariciaban el tejido con parsimonia.

    —Eso es porque es una pieza hecha a medida. —La mujer sacó el traje y me lo tendió. —Cambiate. —¡Vaya!, sí que tenía genio. Otra a la que le gustaba mandar. No protesté, lo tomé y desaparecí a un lugar más privado. Podía estar fuera de su vista, pero podía seguir su conversación con facilidad.

    —¿A quién se lo has requisado? —preguntó mi madre.

    —A nadie, lo confeccionamos para él. —aclaró la mujer que acompañaba a Lena.

    —¿Para él? —Eso no era posible, y mi madre lo sabía. —Leo no me habría pedido el que teníamos en casa si tuviera otro esmoquin.

    —Gloria trabaja en Tandem, es la especialista en patronaje. —Así que Gloria era la otra mujer, la mandona más bajita y de aspecto latino.

    —Oh, Tandem. He oído hablar de ellos. Son esa tienda que personaliza las prendas a medida para cada cliente, ¿verdad?

    —Así es.

    —Vaya, he tratado de conseguir una cita, pero es imposible conseguirla para esta temporada. —Su voz sonó anhelante. —Habría matado por conseguir uno de esos modelos para la boda. —Salí en ese momento, para encontrar a Lena con los ojos en blanco.

    —¿Gloria? —preguntó Lena a la otra mujer.

    —Claro, ¿qué importa uno más? —pero lo decía con sarcasmo. —Que sepas que las horas extras os van a salir muy caras. —Sus ojos ya estaban sobre mí, mientras se acercaba para ajustar la prenda sobre mi cuerpo. Sus manos me recorrían con delicadeza, como si venerase la prenda. —No sé por qué me sorprendo, Drake es un genio. —confesó para sí misma en voz alta.

    —¿Drake? —pregunté intrigado, consiguiendo que los ojos de Gloria se alzaran hacia mi cara.

    —¿Quién crees que creó el programa de patronaje basado en escaneo corporal? —Este hombre valía para todo. —Pero como le digas que yo le he llamado genio puedo hacer que estés muy incómodo. —Tiró de la tela del pantalón, enviando un latigazo de dolor directo a mis testículos. ¡Vaya genio se gastaba!

    —Soy una tumba. —Ella sonrió.

    —Este chico me gusta. —Ella sonrió, antes de pasar la mano por una pequeña arruga que apenas se apreciaba. —Un pequeño ajuste aquí y allí y serás la envidia de todos. —Tiró de un pequeño hilo para descoser la prenda, luego la sujetó con un par de alfileres, y después acarició la curva para comprobar que ahora estaba como ella quería.

    —¿Cuándo estará listo? —preguntó Lena.

    —No me llevará más de una hora.

    —Entonces puede que te de tiempo para el traje de la madrina. —Gloria giró la cabeza hacia Lena.

    —Tendrá que venir a la fábrica, así nos ahorraremos tiempo. Tengo que tener una tarjeta por aquí. —Gloria se puso a rebuscar en sus bolsillos. —Aquí. —Le tendió una tarjeta a mi madre. —Pásate dentro de 45 minutos y pregunta por Gloria.

    —¡Oh, Dios Mío! Gracias. No sé como agradecértelo. Si necesitáis una decoradora de interiores, soy vuestra. —Como era de esperar, mi madre enseguida les tendió un par de tarjetas a ellas.

    —¿Cuándo dices que te vas de Las Vegas? —¿En serio Gloria estaba insinuando que le interesaba?

    —Pensaba quedarme todo el fin de semana después de la boda. No me importa trabajar en domingo. —Claro, mi madre no desperdiciaría un trabajo, nunca lo había hecho.

    —Gloria. —La apremió Lena con un alzamiento de ceja.

     

    —Tranquila jefa, estoy negociando. Creo que Maya y yo llegaremos a un acuerdo. —Le guiñó el ojo de una manera que hizo resoplar a Lena pero que encantó a mi madre. —Bien, Leo. Terminemos con lo tuyo.

    Tenía que reconocer que Lena había esperado casi al último momento para solucionar mi problema con el esmoquin, pero en nuestra defensa diré que creíamos tenerlo controlado. ¿Esta gente era así siempre? Parecían estar preparados para cualquier eventualidad, como si se adelantasen al problema. No iba a quejarme por su exagerada previsión, porque unas horas después, toda la familia estábamos reunidos en una sala hermosamente decorada, delante de mi tío Andrey que era nuestro oficiante.

    No tengo que decir que mi padre y James estaban uno junto al otro. Él no solo era la pareja de mi padre, sino que había crecido considerándolo más como un tío, que el socio de mi padre. Ellos estaban felices de mostrarse tal como eran. Y mi madre… Bueno, ella estaba en otro nivel. No solo parecía volar a tres metros por encima del resto gracias a su espectacular vestido a medida, sino que se la veía radiante, y no estaba del todo seguro de que fuese solo por ver a su hijo contrayendo matrimonio con una mujer estupenda, sino que… Bueno, a qué madrina no le gusta sentirse atractiva y deseable. ¿Cómo puedo decir eso? Bueno, solo diré que lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas.

    2 Comments
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    2 Comments

  • Reply Capítulo 26 DJ – Iris Boo 18/09/2025 at 18:03

    […] Seguir leyendo […]

  • Reply Ana 19/09/2025 at 01:40

    Me parece que Maya se va a mudar a las Vegas o tendrá sucursal 🤣🤣🤣😘

  • Responder a Capítulo 26 DJ – Iris Boo Cancel Reply

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