Close Sidebar close
Iris Boo
  • Inicio
  • Blog
  • Biblioteca
    • Árboles genealógicos series Préstame y Legacy
    • Serie Origins
      • Ruso negro
      • Diablo Ruso
      • Mi griego
      • Universitas
    • Serie Préstame
      • ¡Préstame a tu novio!
      • ¡Préstame a tu cuñado!
      • ¡Préstame a tu hermano!
      • ¡Préstame tu piel!
      • ¡Préstame tu corazón!
      • ¡Préstame tu fuerza!
      • ¡Préstame tu sonrisa!
      • ¡Préstame tu calor!
      • ¡Préstame tu nombre!
      • ¡Préstame tu protección
      • ¡Préstame tus lágrimas!
      • ¡Préstame tu boca!
      • ¡Préstame tus ojos!
    • Serie Legacy
      • Dimitri
      • Anker
      • Tasha&Drake
      • Nika
      • Kiril
      • Goji
      • Grigor
      • Gabi
      • Bianca
      • Paula
      • El tormento de Owen
      • Adrik
    • Saga Elementos
      • Soy Agua
    • Serie Estrella Errante
      • Rigel – Estrella Errante 1
  • Tienda
    • Solicitar libro dedicado
  • Sobre Iris Boo

  • Inicio
  • Blog
  • Biblioteca
    • Árboles genealógicos series Préstame y Legacy
    • Serie Origins
      • Ruso negro
      • Diablo Ruso
      • Mi griego
      • Universitas
    • Serie Préstame
      • ¡Préstame a tu novio!
      • ¡Préstame a tu cuñado!
      • ¡Préstame a tu hermano!
      • ¡Préstame tu piel!
      • ¡Préstame tu corazón!
      • ¡Préstame tu fuerza!
      • ¡Préstame tu sonrisa!
      • ¡Préstame tu calor!
      • ¡Préstame tu nombre!
      • ¡Préstame tu protección
      • ¡Préstame tus lágrimas!
      • ¡Préstame tu boca!
      • ¡Préstame tus ojos!
    • Serie Legacy
      • Dimitri
      • Anker
      • Tasha&Drake
      • Nika
      • Kiril
      • Goji
      • Grigor
      • Gabi
      • Bianca
      • Paula
      • El tormento de Owen
      • Adrik
    • Saga Elementos
      • Soy Agua
    • Serie Estrella Errante
      • Rigel – Estrella Errante 1
  • Tienda
    • Solicitar libro dedicado
  • Sobre Iris Boo
Iris Boo
Iris Boo
    Kiril

    Capítulo 3 K

    04/05/2020

    Sheila

    Con Jade a casi una hora de coche, los chicos eran lo único que tenía, y aunque no me entusiasmara la idea de estar con Kiril, acepté la propuesta de ir a comer con ellos. ¿Por qué?, porque no estaría a solas con él. No es que me caiga mal, es que más bien parecía que era él el que se sentía incómodo cuando yo estaba cerca. Como si yo le hubiese echo algo malo, ¡por Dios!

    Con el teléfono en mi oído, no podía dejar de mirarlos de reojo mientras hablaba con Jade. Hacía tiempo que nos habíamos convertido en buenas amigas; quedábamos casi todos los fines de semana para estar juntas, incluso en vacaciones éramos inseparables. Pero, aunque nos prometimos que la universidad no iba a separarnos, aquí estábamos, una en Stanford y la otra en Berkeley, cerca pero lejos, demasiado lejos si no tenías un medio de transporte particular. Porque seamos sinceros, un estudiante no puede permitirse ir y venir continuamente de un lugar a otro en transporte público, y no solo hablaba del costo monetario, sino del tiempo.

    Pero me había propuesto solucionar eso. Con el dinero que había ganado trabajando en verano, y con los libros, la manutención y las matrículas cubiertas por las becas, solo necesitaba conseguir un trabajo por aquí para conseguir comprarme un coche de segunda mano que no se cayese a pedazos, y poder costear su mantenimiento.

    —Cuando vayas a comprar el coche tienes que llevarte a Luka, a él no podrán engañarle. —Era un buen consejo. Yo sabía conducir, pero no tenía ni idea si un coche estaba en las últimas, si era demasiado caro…

    —A los chicos también pueden engañarlos, ¿sabes? —Ella rió al otro lado de la línea.

    —Ya, pero si a ti te venden un cacharro les dará igual, porque se han llevado su comisión, y si vuelves a reclamar les importará un pimiento. Pero si al que le vende el cacharro es Luka…

    —¿Dónde quieres llegar? —Vale, de los tres Luka era el más alto y el que imponía más físicamente.

    —Pues que si va a comprar el coche contigo y le dice al vendedor “Si me vendes una mierda vendré a por ti”, con esa cara que pone cuando Adrik hace trampas a las cartas, ¿qué crees que pasaría? —Había visto esa cara una vez, y de verdad que daba miedo, aunque conocía a Luka, él era como un enorme osito de peluche. Pero alguien que no le conociese igual que nosotras…

    —Le metería el miedo en el cuerpo. —Entonces entendí.

    —Yo más bien diría que aseguraría una buena compra para ti.

    —Entonces no se hable más, le pediré que se acerque conmigo al concesionario. —Le miré de reojo por inercia, aunque no fueron sus ojos los que encontré sobre mí.

    —¿Cuándo vas a empezar a buscar trabajo? —Ella y yo habíamos estado hablando sobre ello en nuestro viaje en avión hasta aquí. Las dos queríamos tener esa experiencia laboral que nos diera un poco de independencia económica, ya saben, unos dólares extra que podríamos gastar en lo que nos diera la gana sin tener ni que dar explicaciones ni nos hiciera sentirnos mal.

    —He visto unas cuantas ofertas en el tablón de anuncios de mi residencia. Llamé a una de ellas y ya tengo una cita para esta tarde. —¿Sonaba a que estaba muy desesperada? Creo que me quedaré mejor con esa frase que a veces le escuché a mamá “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”.

    —Sí que te has movido rápido.

    —La necesidad obliga.

    —De acuerdo, entonces espero a que me cuentes algo esta noche.

    —Cuenta con ello.

    Me despedí de Jade antes de regresar a la mesa improvisada por los chicos. Bueno, llamarlo mesa era algo exagerado, solo era una manta vieja sobre el césped, en la que habían puesto unas cajas de pizza y unas botellas de refrescos. Era raro verlos comer pizza, los tres eran de esos que solían cuidar mucho lo que comían. Aunque supongo que al igual que yo de vez en cuando se saltaban la línea de lo saludable para darse un capricho.

    —¿Ya has tranquilizado a tu novio? —Adrik no me dejó ni respirar, atacó antes de que volviera a sentarme a su lado. Pero ya estaba acostumbrada a lidiar con él. ¡Qué remedio!, o le seguías el juego o acababa amargándote la existencia. A veces te daban unas ganas de ponerle un pomelo en la boca y apretar para metérselo por la garganta.

    —No, estaba calmando al tuyo. Dice que hay demasiados chicos jóvenes y guapos que pueden llevarte por el mal camino. —Adrik casi se atraganta con su bebida, ante la risa medio contenida de Luka y Kiril.

    —¿Qué? —Se había puesto rojo, aunque no porque atacara a su masculinidad, sino por que casi se ahoga, o eso creo.

    —Serénate, ya le he dicho que lo que tenéis él y tú es especial. —Su dedo me apuntó acusador, a lo que yo no pude resistirme. Bebí de mi botella con una gran sonrisa en mi cara. Donde las dan las tomas, Adrik.

    —Un día de estos voy a arrancarte el pelo y dejarte la cabeza como una bola de billar. —Sus ojos sonreían divertidos y con malicia mientras me lanzaba esa especie de amenaza. Él y yo sabíamos que nunca iba a ocurrir eso, más que nada porque mi padrastro, es decir, su primo, le metería un avispero por el innombrable si me ponía un dedo encima.

    —Te saldría más a cuenta comprarte una peluca para cuando sales a esas fiestas locas tuyas. Este pelazo tiene una dueña que muerde y patalea. —Me pasé la mano por la coleta como si fuera una auténtica diva. No suelo ser así, pero es que Adrik sacaba mi lado malo.

    —¿Me acabas de llamar travesti? —Sus ojos sí que se habían abierto. Pero no podía dejar eso así, debía dejar claro que estaba jugando a su mismo juego. No podía crearme un enemigo como Adrik. Nada peor que tener a un Vasiliev en tu contra, y ya tenía a uno que no le caía bien.

    —No cariño, tú jamás podrías ser un niñato con faldas, tienes la categoría y la clase para ser una auténtica reinona. Tienes mucha clase y buen material para dejar a todos los demás a la altura del barro. —Adrik me miró como no sabiendo si aquello era un insulto más o un alago. Al final sonrió tomándolo por lo último.

    —Algún día tendrás que dejarme esos pantalones ajustados que llevaste en el cumpleaños de tu madre. —Sabía de los que hablaba. Jade no paraba de decir que me hacían un trasero espectacular.

    —No sé, te llevarías a todos los chicos de calle. Tienes un trasero mejor que el mío. —Metí una papa ranchera en mi boca para ponerle un bonito broche a mi alago. En cuanto noté el picante en mi lengua me di cuenta de que había cometido un error, pero ¡eh!, no dejé de sonreír, aunque creo que me puse roja como un tomate y una lágrima escapó de mi ojo derecho.

    —Toma, bebe un poco. —Luka tan atento. Me tendió una botella de agua a la que había aflojado el tapón para mí.

    —Gracias. —Mi voz no salió demasiado firme, pero es que tampoco podía hacer gran cosa con ella.

    Fue en ese momento cunado los chicos demostraron que realmente se preocupaban por mí. Todos, incluso Adrik, dejaron las bromas y pullas a un lado para estar pendientes de lo que necesitaba.

    —¿Estás mejor? —Susurró Luka cerca de mi oído. Él si que tenía la delicadeza de no humillar a una chica haciéndola ver que se había equivocado.

    —Sí. —Y ya que lo tenía tan solícito y yo había recuperado la voz… —¿Podrías hacerme un favor? —Tenía que aprovechar la coyuntura del momento.

    —Claro, dime.

    —¿Podrías acompañarme mañana a comprar un coche de segunda mano? —Sus cejas se alzaron sorprendidas. No, no era lo que esperaba que le pidiera.

    —Eh… Bueno. —Y así es como una pobre chica conseguía la ayuda de un Vasiliev. No solía aprovecharme de su buen corazón, pero cuando uno necesita ayuda tiene que pedirla. Eso es lo que decía Anker, mi padrastro: la familia se ayuda. Pues bien, yo acababa de recurrir a esa máxima. Yo era familia.

    Seguir leyendo

    6 Comments
    • Capítulo 2 K

    • Capítulo 4 K

    You Might Also Like

    Capítulo 8 K

    14/05/2020

    Capítulo 4 K

    06/05/2020

    Prólogo Kiril

    29/04/2020

    6 Comments

  • Reply Yesenia 04/05/2020 at 7:35 PM

    me gusto mucho este picnic

  • Reply Mane Michea 04/05/2020 at 8:16 PM

    Genial me imaginé la cara de Kiril durante todo el capítulo 👏 😅😅😅

  • Reply Angie 04/05/2020 at 8:30 PM

    Ya me imagino la pobre cabeza de Kiril con todos esos sentimientos revolucionarios en este picnic😂❤
    Uy, como que Luka es muy servicial eh…😏

  • Reply DAZafiro 04/05/2020 at 11:42 PM

    Ahhhh, porque Lula esta asi, pobre de mi Kiril

  • Reply Greter Calero 05/05/2020 at 4:58 AM

    Jajaja como que no se se van a soltar x alli alguno celistosdss

  • Reply Sophia Alvarado 05/05/2020 at 5:04 AM

    Presiente que Kiril me dará dolor de cabeza😅

  • Leave a Reply Cancel Reply

Subscribe & Follow

Bienvenid@s a mi blog. Lo primero de todo, agradecerles su apoyo y fidelidad, pues es gracias a ellos, que he dado este salto: crear este punto de encuentro entre lectores y autor, donde podrán encontrar mi trabajo antes que en otras plataformas de lectura libre online. Si han llegado hasta aquí es porque ya me conocen, o han leído parte de mi trabajo. Para quienes me acaban de descubrir, solo decirles que soy una escritora de novela romántica, y que, en este espacio, al igual que ocurre en wattpad, podrán encontrar la mayoría de mis obras para poder leerlas libremente. Eso sí, les pediría que no plagien mi obra, ya que para mí supone un gran esfuerzo crear todo este material, y mucho más el ponerlo a su disposición. Además, que parte de ella, está protegida por los derechos de autor, ya que está inscrita en el registro de la propiedad intelectual. El objetivo de este blog es hacerles llegar, aunque de forma algo tosca, las historias que se acumulan en mi cabeza. Por eso espero que disculpen el que el material no esté pulido como sería propio de una gran escritora que presenta su obra al público. Pero no dispongo de nadie, como ocurre con otros autores, que se encargue de revisar, corregir y pulir mis escritos. Solo soy una sencilla persona con medios limitados, que intenta llegar a todas aquellas personas que desean disfrutar con las locas historias que pueblan esta cabeza inquieta. Si desean tener algunas de mis obras en formato físico, pueden hacerlo. Consulten en el enlace que encontrarán en la columna de la derecha. Sin más, espero que disfruten de mis escritos, que rían, lloren, se enfaden… pero, sobre todo, que terminen cada historia con una sonrisa en su cara, y con esa sensación de que, por un rato, se han evadido de la realidad para permitirse soñar conmigo. Sigan a mi lado, y les daré algo dulce, salado o picante, pero no demasiado, porque quiero que vuelvan siempre a por más.
Política de Privacidad

© 2014-2022 - Todos los derechos reservados.